Termina una mala semana ¿ desidia de los de arriba o de todos?

Terminando la semana, una simple reflexión.
 
Termina una mala semana.
 
La empezamos pensando que mi mujer se nos «iba» y, un ambulancia la llevó de urgencias, pese a cierta » resistencia» médica que, supongo seguía consigna de arriba, al Hospital Clínic de BCN
 
Lunes y martes y, tras firmar papeles que no veo claro, sigue la «hospitalización » en casa gota a gota y vías incluidos.
 
Veremos qué tal, pero, la sanidad ( sanitat) en mi tierra está muy tocada por los recortes radicales pues, la gent……. que manda, prefiere dar el «mardito parné» a los medios de información subvencionados que están alimentando, aunque poco apoco va muriendo ( esperemos que no hayan otro tipo de muertes) ese CIRCO que llaman el » prosés» u otros llamamos el » butifarréndum».
 
Hasta aquí, falla el sistema y los tipos y tipas que mandan
 
Ahora viene la parte más «minimalista» y humana.
 
Mi esposa está en casa, pero, le quedan varios días todavía, como si estuviera en un hospital, por lo que, diariamente tienen que venir a visitarla, analizarla, suministrarle el gota a gota, glucosa, niveles ( no es ningún automóvil), pinchar en vena ( el glúteos o piel hace años que lo hago yo) y demás.
Cuando salimos o nos » invitaron» tras dos días a marchar, en el hospital ( estaban saturados con los recortes) nos aseguraron que, cada día vendría un médico hasta que estuviera de alta médica. El primer día ya mintieron y, el licenciado se convirtió en diplomadas.
Es igual, siempre y cuando las enfermeras sean buenas.
Venga, no seamos protestones.
Aquí viene el problema.
Si los tipos y tipas que mandan se pasan al ciudadano por el trasero ( menos a la hora de las elecciones para que los voten), pues el dinero debe de servir como apoyo al » circo» ( que acabará mal y cainita) es aceptable y ya habitual por borreguismo. Somos como somos y así nos va.
 
Lo peor es cuando el INDIVIDUO ( e individua, no sea que los podemitas y demás se sientan ofendidos, que hace tres días fui «lapidado» por una » caballuna» o «feminazi» en FB por llamar HIJO PUTAS a los terroristas del atentado de Manchester y tacharme de machista) se contagia de esta manera de » mal actuar».
 
No hay hasta el momento queja alguna de las diplomadas en enfermería que hasta hoy mismo, de hecho hace muy pocas horas, vienen a visitar, controlar, pinchar, medicar a mi esposa.
 
Amables, educadas, sin duda profesionales, pero , con cierto contagio del ¿sistema?
 
A partir del segundo día, las enfermeras han tenido pequeños fallos. Por ejemplo, hace tres días la profesional de turno vino con sus aparatos ¡¡¡sin pilas!!! tan siquiera las de repuesto, Por lo que, las medidas de azúcares, ritmo cardiaco, oxígeno en la sangre y demás, ni pudieron efectuarse. ¡¡No pasa nada!!!
 
Al día siguiente y para ver si la fiebre había remitido, desaparecido o perduraba, factor importante en este caso, la diplomada pudo ver que, la temperatura de mi esposa estaba en los 34 grados juntos. Ante mi sorpresa, ya que, aunque soy más de letras, la medicina siempre me ha gustado, la explicación que se nos ha dado es que » muchas veces, los termómetros que llevamos no funcionan» ¿? ¿Quizá mejor llevar una ardilla que cante tangos o habaneras? Ya puestos, es más simpática una ardilla que un termómetro.
 
La de hoy, la de mayor edad de todas, la he tenido que ir a buscar a la calle, ya que, no localizaba el edificio. Y conste que, vivimos en unos de esos edificios que, cuando subes a un taxi no hace falta ni decirle la dirección ( a menos que sea un «paki», los actuales reyes del taxi en fines de semana) pues es conocido por todos los barceloneses.
 
Una vez ya en casa, y tras darle varias estocadas «ful» a mi esposa pues con la vía tenía serios problemas, la señora, alegre y simpática, eso sí que hay que reconocerlo, y tras decirnos que, el problema era que ella era de Sevilla, de la zona de la «Zeta» y había llegado a trabajar a Barcelona, se marchaba entre bromas y alegrías cuando le hemos tenido que recordar que, no había apuntado la medicación que debían traer mañana. E incluso así, una vez se había marchado, nos hemos dado cuenta que, uno de los principales niveles que debía de tomar ( inflamación), se le había olvidado.
 
Como uno es precavido, ha sido ( y lo es) scout ( S.L.P.S.) y además le gusta mucho la mediciina, ahora mismo me voy a mi botiquín «survivalero» y preparo para la próxima visita jeringuillas, agujas, cateters y demás, no sea que, con las prisas, la próxima profesional que venga se haya olvidado su sanitaria mochila en el transporte público ya que, con los putos recortes ( ¿Para el Grupo Conde de Godó también o sólo en Sanitat?) viajan en transporte público haciendo sus visitas por toda Barcelona .
 
Tal vez la desidia y el abatimiento social de los tipos y tipas que nosestán llevando a la situación que vivimos haya contagiado a los ciudadanos y profesionales. O, vaya usted a saber si, siempre hemos sido así y no me había dado cuenta hasta ahora
 
Sean ustedes felices y, si pueden, no duden en marcharse unos años a vivir a Finlandia, que se está más fresquitos, tienen mejores políticos y, además excelentes puukos ( aunque coman mil veces peor).

El autor

Periodista y escritor, mis pasos me han llevado a moverme por el mundo del misterio y de todo lo que tiene dos explicaciones: la ortodoxa y la heterodoxa