Je suis Charlie Herbdo, ¡¡viva la Libertad de expresión!! Pero ¿hay líneas rojas que debemos respetar?

Je suis Charlie Herbdo, ¡¡viva la Libertad de expresión!! Pero ¿hay líneas rojas que debemos respetar?; ¿Libertad para todo o sólo para ciertas cosas?

 

Antes que alguien me juzgue alegremente diré que soy ateo.

 

Añadiré que el día del repugnante atentado donde unos hijoputas ( cuidado que tenemos más y muy cerca) fanáticos islamistas atentaron contra la redacción del semanario galo yo fui de los primeros con TODA mi familia, que somos dos generaciones de periodistas en la familia, en presentarme en las puertas del consulado de Francia en Barcelona ( Ronda Universitat) y, con una pequeña pancarta, que después saldría fotografiada varias veces en facebook y twiter gritar cómo un loco ¡¡¡Je suis Charlie Hembdó!!!.

 

 Por cierto, estoy seguro, ¡¡¡quiero estarlo!!!, que miles de franceses hicieron lo mismo tras el cien veces más sangriento atentado, de hechos atentados, de otros hijoputas similares en Madrid hace años…

 

Soy partidario de cortar este integrismo por la raíz, cómo se hace con ciertas enfermedades para evitar que haya metástasis…

 

Vale, ya sé que otros hablan de “educar” ¿? “ comprender” ¿? “hacerse entender” ¿? Cuando no de no sé qué “alianza de civilizaciones” ¿? cómo predicaba uno de los peores presidentes que ha tenido esta maravillosa entelequia que llamamos España; cuna de la siesta, la sangría, la paella, la “escudella” (¿por qué no?)  la envidia en el ADN…la corrupción política…el “polvo a media tarde”…

 

Esperando que haya quedado clara mi manera de pensar, al menos una parte, ya que la total y verdadera sólo la conozco yo, voy a lanzar un clavel al Diablo.Que por cierto, no me cae mal, aunque sea de color “rojo” y lleve cuernos ( son tantos los que los llevan y no se enteran…).

 

La Libertad de expresión es sagrada ¡¡¡sin duda!!, pero ¿ existe una línea roja?. Muchos dirán que no, que es un derecho primordial del ser humano…

 

Recuerdo calientes debates con un amigo y compañero de los scouts, en mi siempre querido Poble Sec (barrio de Barcelona y famoso por Serrat), lugar de nacimiento de varias generaciones de Aracil desde 1875 pero que ahora, cuando voy, no reconozco y me siento como  Willy Fog…

 

Mi amigo Jordi, fallecido hace algunos años tras un cáncer de pulmón, “regalo” de cuatro paquetes diarios de cigarrillos, más los que gorreaba (no a mí, que no fumo) defendía con uñas y dientes la “Libertad de expresión”.

Lo cual no dejaba de ser curioso pues militaba en el P.C.C, partido de los comunistas catalanes prosoviéticos… Siempre estuve convencido que lo hacía por influencia de su cuñado, “carajillero” profesional del COCO…

 

Cómo podía defender la Libertad de expresión alguien que ponía de ejemplo social al Estado-secta de Corea del Norte, donde está prohibido (y castigado) doblar un periódico (todos del régimen, claro) si lleva una foto del dictador de turno de la “monarquía roja” que allí ejerce su tiranía… Y que aparece cada día en todos y varias veces.

 

No es una broma lo del periódico, y, para quien lo dude le aconsejo que lea el trabajo, aparecido hace poco y titulado Cerrado 24 horas: crónica de un viaje a Corea del Norte de la informadora y fotoperiodista aragonesa Beatriz Pitarch. También es obligatorio llevar un pin con la foto del “chichoso” que los tiraniza actualmente…Bajo pena de “ reeducación” en un “campo de educación social” (valiente eufemismo para definir a un campo de concentración)

 

La Libertad de expresión es sagrada, sin duda; pero, pensemos que hay una línea roja.

 

Para poder disfrutar y, en muchos casos llenarme los bolsillos NO TODO VALE, según pienso.

 

Yo no creo en Dios, Alá, Buda o Krisna, pero no por eso voy a ridiculizarlos constantemente y de manera machacona. Hay millones de personas que creen en Ellos y no tengo derecho a estar constantemente dándoles por saco con bromas y dibujos de dudoso gusto…

 

Es curioso ver o escuchar a ciertos personajes gritar ¡¡Viva la Libertad de expresión!! Cuando ellos mismos son intransigentes a la hora de aceptar la Libertad de expresión de otros

 

Se me cayeron los gayumbos cuando alguien me aseguró que, sin duda actualmente serían un delito los dibujos que, siendo yo niño veía en el TBO donde, unos negritos redonditos y con unos labios que ahora me recordarían a Carmen de Mairena (con todo mi respeto a tan digno personaje de nuestra cultura) cocían a fuego lento al “ Amito Morcillón” y a varios blancos en una gran olla…

 

Recuerdo cuándo, siendo director de la revista Ritos y Tradiciones, concretamente en su número 8, publiqué en el reportaje de portada un trabajo titulado ¡¡¡Sí, al negro de Banyoles!!!  Defendiendo que el cuerpo del bosquimano que estaba depositado desde hacía muchísimas décadas en el Museo Darder de la lacustre población gerundense continuara en dicho museo…¡¡¡se pidió mi cabeza en platillo de oro!!!

 

Mi libertad de expresión (siempre dentro de la educación) ¡¡¡no valía una mierda!!!! A la calle con el director …

 

Decenas de cartas llegaron a la dirección…Menos mal que el pesetero del editor era  realmente liberal en estos temas y no hizo ni caso…

 

Años más tarde, y también como director, pero en este caso de otra cabecera, concretamente de “Mundo Oculto”, y, en su número 5, y también en portada hice un reportaje para concienciar que los animales eran algo más que “pelo, plumas” y poco más”.

 

Recuerdo, de hecho tengo ante mí la revista, que ordené al director de arte una foto de portada en la que un chimpancé daba la mano y escuchaba paternalmente a un niño ( humano, lógicamente) que le hablaba con cariño

 

¡¡¡La que se armó fue de Troya!!!!

 

Incluso se nos amenazó con querellas por “comparar a los animales y los seres humanos!!!…Por favor, jamás haría eso…

Yo amo y respeto demasiado a los animales para compararlos con CIERTOS seres humanos…Mi cabeza se salvó por poco y seguí en mi sillón de “dire”…

 

Para terminar contaré una anécdota de hace algún tiempo, antes que decidiera conceder muy pocas entrevistas en radio o TV…Era una emisora de mi tierra.

La entrevistadora, “uniformada” con una gafas “lenon”  y un vistoso pañuelo palestino ( y mira que hacía calor en los estudios) intentó corregirme al contar algunas de mis correrías cómo reportero por el África negra…Me intento corregir diciendo que se “ decía “Africa subsahariana”, no “Africa negra” .

 

Lógicamente no me conocía…Le dije que yo la denominaba, siempre con educación, cómo me terciaba, y que si me volvía a INTENTAR corregir la mandaba a la mierda a micrófono abierto y me marchaba…

 

¿¿Dónde estaba mi Libertad de expresión??

 

Tal vez habría que plantearse qué es, dónde empieza y dónde termina realmente la Libertad de expresión

 

Si por ello entendemos burlarse constantemente y en público de las ideas religiosas de otras personas, creo que estamos pasando una línea roja que puede llegar a ser muy peligrosa y que nos llevará a una INTOLERANCIA muy cercana a la de los talibanes e integristas que no respetan nada…

 

Dicho estos, reconozco que, cuando me doy un martillazo en un dedo, suelto un “ me cago en D…” ( pero en catalán, que es mi lengua materna) que me sale del corazón ( pues alma no tengo), pero, si el martillazo me lo doy en una iglesia, mezquita o edificio religioso, me morderé los labios y me defecaré en Mortadela y Filemón…No por miedo a los feligreses, si no por respeto a sus ideas.

 

Si quiere usted que respete su Libertad de expresión, empiece usted por respetar la mía, Y que Snoopy, el Capitán Trueno y mi adorado Miki Mouse le sean propicios

 

 

El autor

Periodista y escritor, mis pasos me han llevado a moverme por el mundo del misterio y de todo lo que tiene dos explicaciones: la ortodoxa y la heterodoxa