Mañana desaparezco. Resumen del año 2024

Resumen del 2024—

Desde que tenía 25 años—tengo 69— y me tuve que hacer cargo de la familia, cogí la costumbre de cada tarde del 31 de diciembre de cada año, DESAPARECER. De tal manera que, ni mi mujer, ni entonces mi madre, ni más tarde mi hija saben dónde voy.

Y no es ninguna broma y no admito bromas estúpidas pues tengo poca paciencia y mal carácter, acentuado con la edad..

Supongo que aquel año fue muy duro para mi, y ese día tenía que hacer «recuento» de lo bueno y lo malo del año y hacer planes en una nueva vida.Regreso siempre puntual para poner la mesa y celebrar la «Noche Vieja» — » Nit Vella» en mi lengua materna—, con los escasos miembros de mi familia; de dos o cuatro patas.

Cuarenta y cuatro años son muchos y lógicamente ha sucedido de todo en mi vida.

Bueno, malo y muy malo.

Mañana tras comer desapareceré, y me iré, como siempre, a un lugar que para mi es realmente » sagrado» y proclive a la meditación —sin estupideces pseudoesotéricas ni místicas— y, por alguna extraña razón—quizá buenos y grandes recuerdos de mi adolescencia y juventud o su peculiar subsuelo—me permite tener la mente clara y repasar lo que ha sido el año que ya termina y hacer planes para el que va a empezar.

Este año que ya nos deja, el 2024, ha sido un año un tanto gris.

Lo malo, un nuevo viaje al quirófano de mi mujer–ojalá sea el último, aunque mal lo veo–; lo peor, la muerte de «Puma» 🙁 ( 17 años).

Lo mejor, la llegada a casa–el mismo día que murió Puma— para aportar algo de alegría, de dos preciosos cachorros de nueve semanas, que, oriundos de la Sierra del Segura (Jaén) fuimos a buscar a una protectora a casi 40 km de Barcelona y tras pagar, nos los dieron.

La otra buena nueva ha sido el nacimiento de mi nieta Marina—ahora tiene dos meses—.

A nivel social he acentuado mi cada vez más escaso recorrido «compañeril», poniendo bolardos a una gran mayoría de compañeros del mundillo, cosa que, ojalá hubiera hecho antes, y es irreversible.

A nivel literario es el primero desde hace 40 años que no publico un solo libro, tras traer al mundo 64 título. De hecho se ha reducido todo a prologar dos libros; uno muy interesante del escritor extremeño Pedro. M. Fernández, el otro de Alfonso Trnidad ;aunque en este último caso tan siquiera puedo decir que haya recibido un ejemplar de gentileza para mi biblioteca privada :-(.

Este 2025 cambiaré el seis por el siete y para mayo seré septuagenario 🙁 .

Antes creia que los años no pesaban; ahora ya no pienso lo mismo, aunque sin duda en mi caso es un tema de factores exógenos y no endógenos.

Sea cómo sea, mañana, como siempre desde hace 44 años, nadie sabrá de mi, ni siquiera mi escasa familia y mis más escasos amigos—no confundir con amistades o compañeros— y tras comer las uvas con mi mujer y mis tres preciosos gatos, y brindar con cava catalán y vino español ,abriré esa puerta misteriosa, pues realmente lo es, que se llama «nuevo año», en que no sabes si habrá más tonos claros que oscuros, siquiera si el próximo 31 de diciembre del 2025 estarás todavía dónde ahora estás.

Todo ello lo repasaré mañana por la tarde, en un lugar que mi admirado Carlos Ruiz Zafón popularizó y al que ya acudía y por otros motivos, lleno de ilusiones y futuro cuando era un chaval.

Os deseo lo mejor y, no olvidéis que, recordar es vivir dos veces.

Feliz año 2025

Fdo. Miguel Aracil

Llegan las navidades ¿o son simplemente «las fiestas»? Bueno, sea cómo sea, buenas fechas para remarcar el atávico–y triste– cainismo patrio.

Bordeando

———LLEGAN LAS NAVIDADES O «LAS FIESTAS». Buenas fechas para sacarnos los ojos, ¡españoles todos!—————

Llegan estas fechas tan propicias para que cada cual cargue contra su vecino; aunque, según dicen, son fiestas de Paz, Amor y fraternidad.

En estas fechas, al igual que en el último día de octubre, muchos—que no todos—aprovechan la festividad para criticar al que no piensa cómo ellos.

Cada año lo observo como mudo testigo en la antigua Twitter, ahora X. Red social en la que estoy muy presente, principalmente para temas políticos y dar caña sin cuartel.

Finales de octubre principio de noviembre : Castañada y Todos los Santos—fiesta sincretizada totalmente– versus Noche de Halloween. Se dan los defensores de una festividad y la otra de hostias hasta llegar a los peores insultos. No se pegan por que no están cerca.

Bueno, pienso que, si estuvieran unos frente a otros no llegarían a tan estúpidos pleitos, pues cualquier detrás de un teclado o un nik puede alardear de ser muy » macho»¿?

Llegan las fiestas navideñas y estamos igual.

Los que felicitan y celebran la Navidad versus los que lo hacen felicitando las fiestas pues NO creen en la Navidad.

Y, lo peor, los que son partidarios de Papa Noel versus los que lo son de los Reyes Magos Y, como no se ponen de acuerdo, se enganchan en plan barribajero, sin respetar al contrario.

Hace varios años, cuando apareció mi libro » El misterio de las catedrales catalanas» —Editorial Bastet- Libros sobre misterio, enigmas y esoterismo —-en uno de los programas de radio para hablar—y así promocionar–mi libro, el locutor, que al parecer tenía ganas de encizañar, dar por saco o jugar a los urólogos tocándome las bolas, se salió totalmente del tema y me preguntó qué celebraba en mi casa, la Navidad o las «Fiestas» y si era más partidario de Papa Noel o de Los Reyes Mago.

Era el típico entrevistador que te lleva para hablar de una cosa y te sale con otra distinta y te tienes que cabrear.

Algo parecido a lo sucedido con mi última, pues no habrá NINGUNA más, entrevista con cierto periodista y entrevistador de mi edad—conocido mío de distintos medios y revistas especializadas en misterios y enigmas desde hace más de cuatro décadas– a la que fui para hablar de misterios y enigmas y él . opusuero de pro, se salió con Dios, la religión , la Iglesia, la fe y tal y pascual y casi me levanto y me voy. No lo hice por respeto al uniforme y las estrellas de seis puntas que luce cuando lleva uniforme. Pero sigamos; le respondí seco y cortante a quien me preguntaba por las fiestas navideñas que yo lo celebro TODO, y que tanto me da que uno me diga Feliz Navidad–Bon Nadal, o que otros se ciña a felicitarme » las fiestas».

Me la trae al pairo lo que cada uno piense, celebre y sienta en este tema.

Con lo que no transijo es que algunos quieran jugar con el versus Papa Noel -Reyes Magos. ¡ POR AHÍ NO PASO !

En este caso, lo primordial para mi es que los NIÑOS Y NIÑAS, se sientan llenos de ilusión, alegría y esa preciosa inocencia infantil que sienten–y contagian– esperandos los regalos de uno o los otros. Lo primordial es la ALEGRÍA INFANTIL ¡cojones!

En mi hogar siempre se han celebrado tanto Papa Noel como los Reyes Magos, y no por ser monárquicos–que LO SOMOS—o que el guiri barrigón Santa Klaus me caiga bien, es, sencillamente, por que en casa lo que se celebraba desde siempre, es LA SANA ALEGRÍA DE LOS NIÑOS—en mi caso mi hija Elisabet y ahora será mi nieta Marina– en dichas festividades, reciban regalos de uno, los otros o, con suerte, de ambos .

No soy precismente espiritul, que de eso nada de nada, pues soy menos espiritual que un billete de 500 euro, pero sí que, entre mis pocas virtudes y muchos defectos tengo el respetar lo que cada uno celebre en su casa.

Otra cosa es que, algunos woke—también llamados «comemierdas» «zampaporros» ,»quemaconventos» «ultrazurdos»– que supone que me «representan» ¿?¿ se nieguen a poner , como siempre se ha hecho desde hace más de un siglo, el pesebre o belén en la principal plaza de mi ciudad –por ser cristiano—y en cambio feliciten el Ramadán o el Nuevo Año Chino, pues entonces me acuerdo de toda su familia , vivos o muertos.Y en Barcelona por desgracia de eso sabemos mucho 🙁

Venga, celebremos o no las navidades o Fiestas, pero siempre respetando al que piensa distinto (menos a los que se niegan a poner institucionalmente el pesebre por razones políticas o falta de huevos)

Bon Nadal, Feliz Navidad, Viva Los Reyes Magos, Visca Papa Noel