Siendo director de la revista “Mundo Oculto” bastantes personas (me ahorro adjetivos) pidieron mi “cabeza profesional” y mi dimisión durante meses.
Mi “culpa” fue haber organizado una campaña, con algunos reportajes de portada incluidos, contra los zoológicos y, haberlos definido cómo “Cárceles para animales que nada malo habían hecho”.
No recuerdo las cientos de ocasiones que he dicho públicamente, incluyendo radio y TV, y mucho más en prensa escrita y algún libro que, prefiero mil veces la amistad de un “amigo de cuatro patas” a la mayoría de las de dos.¡¡Me merecen más confianza!!!!
Uno no es Hesitein, pero, tampoco es tonto, y, sé de sobras que estas afirmaciones mías pueden herir la susceptibilidad de algunas de las personas que considero, o, en algunas ocasiones se consideran ell@s amig@s míos.
No vayan ustedes a creer que soy un sociópata que no gusta de tener amistades ¡¡¡ni mucho menos!!! Sé que las tengo y algunas muy dignas. Y orgulloso estoy de ello
Lo que sucede es que, cuando has cumplido las 59 tacos y en esta vida los has sido todo menos: s…; r…. hijoputa y m…. pues uno ya está escarmentado y ha vivido MUCHAS experiencias.
Por alguna extraña razón, aunque no será tan extraña cuando conozco a bastante gente que opina lo mismo que yo, en los momentos más difíciles de mi vida, si exceptuamos a la familia más íntima, sólo he tenido a mi lado a mis “ amigos” o “ criaturas” de cuatro patas, pues, uno quizá comprenda mis rarezas.
Jamás alardeo de lo que no soy. Pero entre mis muchos defectos no está el de ser mal amigo ni mal compañero.
Conozco a “trepas” que consideraba amigos y, a la hora de “hacer fama”, sea en TV, radio o el mundo editorial no han dudado en pisar cabezas hígados y testículos con el sólo afán de notoriedad…y DINERO, que una cosa lleva a la otra.
En cambio si pienso en mis amigos de cuatro patas sólo puedo recordar dos casos de “ mal rollo”.
Cuando el “pastor alemán” de un antiguo compañero de los scouts me mordió la oreja el día del entierro de mi padre. No se lo tuve en cuenta, ya que, tal vez el perro se había contagiado de la desgraciada psicosis que acabó con mi compañero; la otra fue otro perro de buen tamaño, propiedad de un exjugador del, para mí, mejor equipo del mundo, y que es de la Ciudad Condal, que, hará unos 24 años en el Cap de Creus me soltó un “mordisco” que evité por poco. La única explicación que pude darle fue , medio en broma medio en serio, que, los propietarios de ambos animales, mi excompañero de los scouts y el exjugador de balónpié eran militantes del partido más a la izquierda y marxista que existía ( y existe) en Cataluña,. Y, con ese sexto sentido que tienen los animales vieron en mi a un “enemigo” político.
Pero no, los animales, y lo digo muy en serio, por nobleza e inteligencia, cuando no por ética, están muy por encima de esa basura que se llama política. ¡¡¡Suerte que tienen los “peludos!!
En estas fiestas navideñas, la poca alegría que hay en casa, y de las que gozamos mi hija, cuando viene, mi esposa y quien esto escribe, es la de mis gatos siameses, Vlad y Puma que, con sus mil tropelías gatunas llenan de gozo una casa que hace años no desborda alegría que digamos.
No voy a extenderme más. Y pido a mis amistades y allegados que no se ofendan por lo que acabo de escribir y que simplemente es lo que pienso.
Mis amigos de cuatro patas, mis “hermanos” o “niños” de cuatro patas, los que hemos tenido siempre en casa, hayan sido perros o más generalmente gatos, siempre han sido mis mejores amigos, y, JAMÁS ME HAN TRAICIONADO ni CRITICADO, lo que no puedo decir de much@s de dos patas que, a la espalda o por terceros acostumbran hacerlo.
Felicito de todo corazón, y con cierta envidia, a quien tenga amigos sinceros de dos patas. Pero, como no es mi caso, aunque amistades y compañeros de esa especie sí que tengo, y aprecio en su valía, sigo diciendo públicamente que, mis mejores amigos, y lo sé desde hace años, siempre han sido, y, estoy convencido que serán, los de dos patas. Hagan miau o guau
Aprovecho para felicitar las navidades a mis amistades, compañeros, conocidos y enemigos; que de estos últimos tengo bastantes gracias a Dios (aunque soy ateo)¡¡¡
Pobre de aquel que teniendo sólo dos patas no tiene ni un enemigo!!! O es tonto, mentiroso, hipócrita o un santo…Y yo, en los santos no creo.