Noche de Difuntos-Castañada? Me quedo con la sonrisa de un niño

¿¿Noche de Difuntos y Castañada versus Halloween??: Me quedo con la sonrisa de un niño   Esta mañana, regresando de Montjuic con en chándal sudado y un agujero en las zapatillas deportivas nuevas (es lo que sucede por comprar “Made in China”) bajaba por mi antiguo barrio, el Poble Sec (sí, el de Serrat, exvecino mío, y que tuvo en otros tiempos muchos catalanes viviendo en él) y cuna de los “Aracil” desde 1875.   En la calle Blasco de Garay ¿se llamará pronto “carrer de la Forcadell”? me he encontrado con Mayte, ex (pero muy “ex”) amiga de la infancia.   Más fea que robarle a un parado (de los de verdad, no de los que trabajan en “negro” que también los hay); en su juventud más puta que las gallinas  (¿por qué tendrán fama de putangas las pobres aves…?) y muy meapilas; algo que para mí no es raro, pues he conocido a mucha “conejera” de putiferio que le clavaban una pica en “sus” Flandes diariamente tras soltar la “mosca”, mientras no había domingo que no asistiera a misa de barrio.

 

Tras saludarnos un tanto fríos, y hacer el papelote preguntando ambos por nuestras respectivas familias, lo que no deja de ser una gilipollada, pues tanto a ella cómo a mí nos importa un carajo la familia del otro, me ha dicho entristecida que, sus nietos ( que también lo son de su ex, un amigote mío de golferías en nuestros tiempos de chaval y que cierto alcalde de Móstoles, o al menos su hijo, todavía debe de estar buscándolo de los tiempos de la “mili”) “estaban locos” pues iban a “vestirse de zombies” en la “ castanyada” ( noche de difuntos del 31 de octubre).   Le he preguntado qué había de malo en ello.

 

En esos momentos me ha venido a la memoria una noche cómo aquella en que su hermano biológico, y de hecho “casi hermano” mío adoptivo”, habíamos puesto el primer escalón en lo que ahora se llama “ choque de trenes” entre Catalunya ¿?¿ y España. Más bien diría entre independentistas y no independentitas. Fue en el pueblo de “Seva”

 

Pero eso “ahora no toca” ( ara no toca), que diría cierto reconocido y “presunto” macrochorizo.   Se quejaba que aquí, en nuestra tierra, se celebraba la “castanyada”, la “ noche de difuntos”, pero no ese terrible barbarismo de importación que conocemos cómo Halloween.

 

A uno, que no le gana a español ni la gloriosa Legión, ni a catalán toda la familia Pujol juntos, le ha sabido mal ese ¿antagonismo? entre la castañada o Noche de Difuntos y la fiesta anglosajona de original nombre celta “samhain” y que todos conocemos cómo Halloween.   Que muchos niños y niñas, otra cosa son los gilipollas lanudos y bacilones, disfruten disfrazándose de vampiro, de momia, de Batman o de chupacabras me gusta y MUCHO.

 

La alegría de un niño no tiene precio. Siempre y cuando no vaya con un AK-47 ( Kalasmikov) pegando tiros, claro.

 

Que nos venga un festejón “importado”, pues ¿ dónde está el problema?   Peor son los que siendo  también “importados” “limpian” todo el cobre que pueden, venden “mierda” en la puerta  de los colegios, o blanquean su dinero negro comprando macrofincas en nuestro país o se pasan las normas españolas de abrir y cerrar comercios por el “folo” de los cojones… Que los hay de importación y de “autóctonos, no vayamos a equivocarnos.

 

Ahora vuelven a poner de moda nuestro “vermut” de toda la vida, cuando, hasta hace pocos meses, los más “modernos” hacían el “ aperitivo dominical”.   Vermut, señores y señoras…en mi tierra no se hacía el aperitivo, los domingos de tomaba el VERMUT.   Y la gente aprovechaba el “fin de semana” no, el “weekend” cómo muchos alardean   Mi bisabuelo, Enric Aracil, un canalla que fue el único de la familia Aracil que murió viejo (para desgracia para toda la familia) con tan mala suerte que en poco tiempo nos “rebajó” de familia de la burguesía catalana a “familia obrera que lo pasa muy putas para llegar a final de mes” recuerdo que, siendo yo muy pequeño, en nuestro “ domus” del Poble Sec, me llevaba hacer la “oliveta” (vermut para niños) y no el “ aperitivo”.   Y que, hacía la muy nuestra “siesta” ( pese a sus ochenta y tantos años en ocasiones acompañado de alguna… que el dinero abre puertas y más todavía piernas).   Y, con la familia, seguíamos con el “vermut” (que no “aperitivo y menos “cóctel”) y para Navidad venían el Papa Noel y los Reyes Magos ( quizá por eso siempre he sido monárquico, incluso gobernando el “gallego” en el Pardo) y, nadie pensó en echar a patadas al “gorderas” del Papa Noel, por muy “guiri” que fuera.   Si el “guiri” de “rojo” que antes vestía de verde (que se lo pregunten a la Coca Cola) hacía sonreír y feliz a los niños, al igual que nuestros Reyes Magos, un invento del siglo IV, y sobre el que he publicado bastante reportajes, por qué “collóns” le vamos a poner trabas en las ruedas o criticar

 

La sonrisa de un niño, sea con Papa Noel, los Reyes Magos, la “ Castanyada” o Halloween para mí está muy por encima de nacionalismos trasnochados.

Y conste que, soy más tradicionalista que la boina roja de un carlista, aunque uno sea ateo.   Señores y señoras, todo pueblo, toda cultura, importa fiestas “bárbaras”, o sea extranjeras, y eso desde hace milenios.   Y si esta fiesta hace ser feliz a los niños y niñas, a mi qué cojones me importa que se llame de tal o cual forma…

 

Y ahora, que cada cual celebre lo que sea, y que se vista de zombie, vampiro, momia o de chupacabras. Pero que lo haga con respeto hacia los demás.

 

Ya que, cuando se pierde el respeto al vecino, se deja se ser humano para convertirse en un ZOMBI y puede llevarse bastantes “CASTAÑAS…pero de las que duelen de verdad.

 

Libertad y respeto, y, tal vez vivamos mejor; incluso con ciertos políticos que más valdrían que fueran vampiros, pero encerrados en un criadero de ajos.

El autor

Periodista y escritor, mis pasos me han llevado a moverme por el mundo del misterio y de todo lo que tiene dos explicaciones: la ortodoxa y la heterodoxa