No diré que soy decimonónico ya que no conocí personalmente el siglo XIX.
Posiblemente hubiera muerto joven en algún duelo a pistola o sable o florete.
Aunque soy un magnífico tirador , reconozco que me van más las armas blancas….para survival, bushcraft o montaña, claro, no vayamos a pensar mal.
Nacido a mediados del siglo XX pienso que, mi » mundo» terminó en 1999 ya que, lo que veo en este siglo XXI no acabo de encajarlo o bien, no me gusta.
Quizá sea que soy simplemente un zombi urbano que pasea por sus inseguras calles, paga impuestos, cosa que muchos no hacen , aunque exigen mucho y, cada vez que puedo marcho hacia la Madre Naturaleza que está menos podrida.
Resumiendo, soy un » carca» del siglo XX que ha «sobrevivido» ( es que yo, de » survival» sé bastante) a este caótico, al menos dónde me ha tocado vivir, siglos XXI
Esta tarde me he tenido que desplazar a la otra punta de Barcelona en transporte público. Muchos jóvenes sentados, casi ninguno leyendo, y, cómo en ocasiones anteriores me he tenido que levantar a la altura de Navas de Tolosa ( autobús línea 62) para dejar asiento a una señora octogenaria ya que, de los » jóvenes», de » nuestro futuro humano lleno de esperanza y luces», ninguno se ha levantado del asiento, pegado a sus culos cómo sus móviles y aparatitos «guay» a sus ojos u orejas.
Nada nuevo en este tiempo.
Al llegar poco después a una de las principales bibliotecas públicas de Cataluña para consultar un trabajo agotado ( en caso de estar a la venta lo hubiera comprado ya que, sé cómo el primero que los escritores hasta nos damos el lujo de comer un mínimo de dos veces al día) me he llevado un a sorpresa, que no un sorpazo, que eso se lo dejo para el PSOE muy pronto ( por desgracia), al ver que, de debajo de una estantería salían dos pequeños pies.
Prometo que no es una broma. Salían dos pies pequeñitos y morenos.
Encima, aunque vaya con camisa y corbata ( que ya es raro en mí) llevo siempre la navaja oficial de los scouts ( Wenger con seguro de bloqueo) y una pequeña pero muy potente linterna táctica ( militar) con un alcance de más de cincuenta metros.
Iba a iluminar qué había bajo la estantería cuando, ante mi asombro,ha aparecido el pequeño cuerpo de una niña, bastante morena y de apenas 4 o 5 años.
Se me ha quedado mirando, más descarada que asustada y, casi haciendo un signo de ¿ mofa? ¿ mala educación? se ha ido directamente a la zona que sirve para que, una serie de gentes utilicen gratuitamente internet.
Se ha abrazado a su madre o parienta, una pechugona mujer de aspecto ¿ caribeño? y me ha sacado la lengua.
He pensado que, quizá sea una forma de decir ¡¡hola!! en su tierra.
Aquello me ha hecho viajar a los tiempos en que mi hija era pequeña y en mi casa le enseñamos educación. A no sacar la lengua a la gente mayor. A no burlarse de los mayores , aunque, y debo confesarlo ¡¡¡mea culpa, mea culpa!! jamás enseñé a mi hija de pequeña que no se debía de esconder debajo de una estantería en una biblioteca pública.¡¡mea culpa, mea culpa, mea culpa….!!!
Ya de regreso y con ganas de llegar a casa o el despacho y tomarme una birra con mi esposa ( o compañera para los más modernos, pues yo soy un carca) he pasado por la calle Tallers.
He visto que, muy cerca de una conocida armería-cuchillería había una pequeña concentración de antisistemas o » perroflautas» con sus respectivos canes.¡¡Cuán inteligente es el perro para tener según qué dueños!!!
Mientras miraba las armas y demás accesorios que había en el aparador, por cierto, mucho » Made in China » he visto , aunque camuflados y sólo localizable para quién sea un experto en estas cosas » malas», se me ha acercado un perro.
Lo he acariciado ( el pobre animal no tiene la culpa de según qué cosas y soy un fanático de los animales) y dos de aquellos sujetos, de hecho un sujeto y una sujeta ( por aquello de la paridad y las paridas, tan de moda) se han acercado para recoger el can.
Hablaban italiano entre ellos, al igual que varios más allí reunidos. Y, dejando claro por su aspecto que eran antisistema, puedo asegura que, al menos aquellos dos, el sujeto y la sujeta ( que no llevaba sujetador por cierto y le salían sus pocos atractivos femeninos por el costado) además de antisistema eran antidesodorante y antiducha ( o poca, cómo los curas y monjas de antaño y vaya a saber si de muchos de ahora).
Me he apartado y he decidido ir para casa pensando que, gran parte de lo que veo a diario no encaja o, mejor, no encajo yo en ello.
Soy anacrónico, soy un carca, soy un » pureta» con bastante fondo físico, eso sí, soy un críptido…soy un zombi urbano. No soy de este siglo XXI en el que vivo
Ya en plan radical pienso que, si no fuera por que soy ateo, tengo fobia a las monjas, bastante a los curas y en mucho temas soy más liberal ( y mucho más limpio) que mucho antisistema que corre por ahí, me ponía una boina roja con espiga dorada, me iba de vivac al Montejurra, y, me ponía a cantar el Oriamendi, que me «mola un o montón»..» Por Dios, la Patria y el Rey….lucharemos nosotros también…»
Lo dicho, soy un zombi que murió con el siglo XX y deambula por las calles en el siglo XXI, aunque hecho, al parecer, un » muerto viviente» ( un vourdalag, un úpiro, un vrucolaco, de los que tanto he escrito) a la espera que una estaca acabé conmigo o, que un día se me hinchen las gónodas y la estaca la saque yo y, entonces sea un zombi encarcelado por violencia urbana
Carpe Diem