¡¡¡¡Treinta euros, treinta euros en bruto!!! Me c…en su p.m…me decía un compañero al saber que, cierta agencia de prensa le iba a pagar esa cantidad, ( además descuenten ustedes el IRPF) por una noticia en exclusiva y que había cubierto en un país del Oriente Próximo dónde, llevan matándose desde los tiempos de David (en caso de haber existido realmente, pues no hay pruebas arqueológicas creíbles) y el cachotas, chulesco, pero al parecer escasamente dotado intelectualmente de Goliat ( no me refiero al de mi estimado Capitán Trueno)
Esa misma semana, mi tocayo M, que, a su dilatada profesión de periodista añade cinco o seis licenciaturas en ciencias (biología, química, bioquímica y física) me comentaba que, le habían pedido algún reportaje para una revistilla de esas de un par de números, pagándole ¡¡¡menos de diez euros!!!.
Nos ciscamos mutualmente, los dos Migueles, en ciertos editores, y, aprovechando, principalmente en unos de Barcelona que, desde que hicieron un “pufero” ERE, y pese a ser millonarios, nos deben pasta desde hace años y no nos pagarán (lo tengo claro, pero ya lo haré público en su momento, dando nombre de palanganeros del tema y la revista), y, llegamos a la conclusión que, el tema periodístico, lo he dicho mil veces, está en coma irreversible
El periodismo “freelance” y sus profesionales, mejor que se apunten a un curso de “survival” (supervivencia) que yo, por suerte, en este tema no soy un profano y voy servido.
Los más jóvenes lo tienen mejor, ya que, siempre pueden cambiar hacia el Social Media cómo comunity manager.
Que si eres bueno, te ganas bien la vida ¡¡¡que se lo digan a mi hija que, tras terminar la carrera de periodismo, haber pasado por la redacción de la Agencia Europa Press, cuyo “capo” de redacción es buen amigo mío hace décadas, y estar un tiempo de cómunity manager en la todo poderosa Editorial Planeta, lo mandó todo al carajo y, se montó su propia agencia!!! …¡¡¡¡Felicitat filla—Felicidades hija!!!
Otros incluso se apañan cómo web máster en alguna cabecera ¡¡perfecto!! La cuestión es poder cobrar a final de mes. Os felicito de veras y con toda sinceridad.
Los más “puretas” lo tenemos difícil, ya que, nos cuesta más reciclarnos.
Conste que yo, ya he aprendido a distinguir lo que es un teclado, la torre y la pantalla….que por algo se empieza.
Este tema está ya tocado, quemado y enterrado ¡¡¡se acabó un largo y buen ciclo!!!
Lo que más me indigna es la gente que, no siendo profesional, se ofrece a escribir gratis. Si me permiten diré que ¡¡¡me jode mucho!!! ¿ servilismo ¿ ¿egoprovinciano?…
Pero no vayan ustedes a creer que esta nueva ¿ criptoesclavitud?, ¿ servilismo? ¿ egoprovinciano? Es cosa de la imperecedora crisis y sus secuelas irreversibles.
¡¡¡Qué va!!!!
Me voy a remontar a más de dos décadas.
Moderno y bastante lujoso despacho en el centro de Barcelona. Sillón de “orejas” que el peculiar editor, millonario ya que, entre sus muchas empresas tenía una a medias (con cientos de “ currantes” mal pagados) con un político y diputado, y sólo con ella ya podía vivir cómo un rey¡¡¡qué digo!!!, cómo un ¡¡emperador!!! Que rey se quedaba corto para él…¡¡¡masón del grado 69!!! ( aunque sólo existan 33 grados)
En ese despacho de dirección, allí sentado y vigilando al “ganado” (lo eran, y bastante, de la especie “vagus hispanus escaquetarum”) quien esto escribe, dirigiendo durante cinco años dos (de hecho fueron tres) revistas especializadas y, coordinando en ocasiones otra de Venezuela.
Por cierto, ¡¡felicidades Venezuela!! por haber votado con la cabeza, en lugar de con el culo, y, así demostrar que, vosotros sí que sois MADUROS cómo pueblo, y, espero que muy pronto incluso LIBRES.
Pero a lo que vamos, que no estamos haciendo una crónica política.
Cada mes, al cerrar número, nos reuníamos en mi despacho o en el del editor la plana mayor del staff. El coordinador y el director de arte, bien lavada y brillante la lengua para lamer el culo al señor editor. En el caso del segundo, en ocasiones para llegar casi a las manos con quién esto escribe. También su “socia” de turno, con dos enormes glándulas mamarias que eran lo “ más visto ( de lejos)” y “ admirado” de la redacción…aunque fuera de reojo…Más tarde vería que, en la Generalitat hay más seguridad y pasta ¡¡¡qué pijo!! ( era murciana la por entonces jamona “ socia”)
Cada mes, al “cierre” se liaba la misma discusión entre el editor y yo:
—¿por qué debemos de pagar a los colaboradores?— Me decía el millonario editor
— ¡¡¡collóns!!!Por que son profesionales y comen de lo que escriben—respondía yo, por lógica, por ética, y, por qué no decirlo, por corporativismo…
Pero cada mes, lo recuerdo perfectamente, ya que, además guardo encuadernados todos los números, me colaba ¡¡¡por pelotas y por rango!!dos o tres artículos, que, por lo general, no valían un carajo. Pero que, “conocidos” suyos ( cuándo no clientes), muchas veces hispanoamericanos, le habían ofrecido gratis…Allí empezó mi “gratisfobiareporteril” ( palabreja que me acabo de inventar).
Una tarde estando los dos solos, editor y mi menda, mi jefe me sugirió ¡¡¡doy mi palabra de honor!! que, me lo montara de manera que, no pagáramos a ninguno de los colaboradores freelance y, así, repartirnos ese dinero a medias…¡¡¡lo mandé de coprotravel!!
Lo único que podía perder era el sueldo fijo. Pero, eran buenos tiempos y, entre royaltis ( derechos de autor de mis libros) y las colaboraciones que yo hacía en otras cabeceras, ya tenía la vida solventada ¡¡¡qué tiempos aquellos!!!, ¡¡¡me cisco en San Apapucio bendito!!!
Quizá de aquellos años, felices por cierto a nivel familiar, profesional y económico, me ha quedado esa fobia a la “gratismoreporterilesquirolero”
Me pregunto, como dice el titular , si se trata de una nueva criptoesclavitud, de simple servilismo, o más bien, de un ego provinciano que logra que, alguien al que jamás le han publicado nada, se sienta importante al ver su nombre impreso en algo más que en la libreta de ahorros ( en caso que existan) o en las tarjetas del censo a la hora de votar.
Comprendo que, todos tenemos un ego, y yo el primero, pero ¡¡¡alma cántaros!! pensar que, si alguien trabaja gratis (obviamos las ONG y algunos voluntariados) le estáis sacando el sueldo o el “ modus vivendis” a otros que son, somos, profesionales.
Y estáis haciendo el juego a unos explotadores que, aprovechan vuestra ¿inocencia? ¿bondad? ¿necesidad de tener un minuto de gloria? para llenar más sus cuentas corrientes
¡¡¡joder, parezco de izquierdas y no lo soy!!!
Dicho esto, ¡¡¡viva la solidaridad ¡!! Que queda muy majo escribirlo en el facebook, o el twiter, pero, a la hora de aplicarlos, algun@s, consiguen que, algo parecido a la semiesclavitud regrese.
Que ustedes se lo pasen bien… ¡¡¡que es gratis!!!