Muchos habrán que estimen a España ( Estado español para otros, sin saber que era la denominación preferida del general Franco, más conocido cómo «Cerillita» en el colegio, «Paca la Culona» entre varios de sus generales» o » Franquito» en la Escuela Miltar), IGUAL que yo, pero MÁS que yo, NADIE.
Digo esto para evitar que nadie me tilde de «antiespañol» por lo que escribiré.
El twiter saca chispas estos días. Yo le mando algún privado a un par de diputados del PP, y paisanos míos, diciéndoles que, si el anticarismático y cansino de Rajoy no hubiera permitido lo que ha permitido ( choriceo generalizado), España no estaría actualmente de la manera que está. Por privado me reconocen el acierto. A los otros no les mando, aunque conozco alguno, pues no valdría la pena o me darían por ZP, o sea, por la banda…
Pero, a lo que vamos.
Que somos un país de radicalismo lo tengo asumido desde que tengo un mínimo de inteligencia y supe que, aquello de la » raza hispana» era una estupidez más de los cuatro meapilas y arrimafarolas del anterior régimen.
Somos » hijos de las mil leches» y, tal vez en ello tengamos la GRAN RIQUEZA que no sabemos reconocer.
La pluralidad de idiomas: castellano que nos hermana, catalán ( mi idioma propio) galego y vasco ( poco hablado por cierto, entre los nacionalistas de las Vascongadas, País Vasc o Euzcadi, qué curioso)son una riqueza, no un obstáculo, o, al menos así debería serlo.
Cuando me llaman de un programa de la Radio Galega me gusta escuchar que, entre los locutores hablan en galego y me preguntan en castellano. Me despido en castallano, catalán y galego ¿dónde está el problema?
Pero se me había ido el santo al cielo (y mira que yo, de santos pocos, y de vírgenes menos)
España, o Estado español ( mira que el abogado, escritor y ahora político Javier Nart les ha dicho mil veces a nacionalistas y separatistas que, esa manía suya, ORDENADA incluso en medios públicos de la Generalitat y los subvencionados, o sea casi todos, de decir Estado español es lo que más gustaba al del Ferrol, bajito, regordete y con voz aflautada , pero nada, que no se enteran)es el paraiso del » o conmigo o contra mí»
Valga como ejemplo aquel programa emitido en la antigua radio Avui ( Diagonal de BCN) en el que, tras repartir leña a derecha y izquierda ( y nunca mejor dicho) y tras dedicar algunos «piropos» a la multinacional más antigua del mundo, la Iglesia, y otros al hijoputa del dictador comunista rumano Ceaucescu ( hacía poco que había llegado de esas tierras y, su » Seguritate» me había » dado recuerdos» que no se olvidan) abrimos micrófonos.
Las dos primeras intervenciones fueron respectivamente de una mujer que, con acento gerundense y en catalán me tachó de » facha» por meterme con el comunismo y, seguidamente un hombre mayor, por su hablar, y con cerrado acento andaluz me llamó » rojo» por meterme con la Iglesia.
Como en aquellos tiempos yo era muy feliz, y no tenía los desagradables problemas que tengo actualmente, les pedí con alegre sarcasmo que, a la hora de insultarme se pusieran de acuerdo, y que, si me dejaban elegir, entre ambos peyorativismos prefería el de » facha» pues me » hacía más gracia».
Es sólo un ejemplo para demostrar este extremismo tan nuestro y que, tanto daño ha hecho a este gran país, por lo menos en extensión y en Historia, que, aunque perdimos el carro de la Ilustración del siglo XVIII, todavía nos puede, si sabemos,llevar a ocupar el lugar que, por geografía e Historia ( hasta el siglo XVI) nos debería pertenecer.
No seamos tan «sangre calientes» ( y no soy yo precisamente una balsa de aceite) que, si uno no piensa cómo nosotros, no por eso tiene que se un cabrón…
Un BORDE, vale, que para eso se llama así este blog, pero intentemos ser un poco más comprensivo con el vecino y, sin ganas de quedar tuerto de un ojo a condición que el vecino o rival se quede ciego.
¡¡¡Viva mi rival y Viva la España plural!! ( mira, hasta rima)