OCEANO ATLANTICO, 14 DE ABRIL DE 1912: UN ICEBERG, UNA MOMIA Y 1520 MUERTOS.

 

“No creer en nada, o bien creer en todo,

son posturas muy extremistas que simplemente:

NO VALEN PARA NADA”

        Pietro Bayle

 

 

…EL Titánic avanza a una velocidad de 20,5 nudo. De repente los vigías ven al iceberg en frente, a unos 450 metros de distancia.elevándose unos 17 o 18 metros sobre el agua.De inmediato hacen sonar la campana de alarma tres veces y seguidamente telefonean al puente:”Iceberg al frente”.

Con estas palabras recogidas por el doctor Robert D. Ballard, del Instituto Oceanofráfico de Woods Hole, y sin duda la mayor autoridad en el estudio del naufragio del poderoso Titanic (1) empieza una de las mayores catástrofes marítimas de todos los tiempos.

Aquel fatídico 14 de abril de 1912, y exactamente a las 23 horas, 40 minutos y 35 segundos, el “rey de los mares”, del que se decía desde su construccion e incluso ante, cuando solo era un diseño, que sería “insumergible”, recibía la mortal caricia de un inmenso iceberg y poco después, aproximadamente 1520 ( jamás se ha sabido la cifra exacta) personas morirían en el mayor naufragio de la historia.

Además de la tripulación y el pasaje ( un total de 2200 pasajeros…aproximadamente), el inmenso navío llevaba en su interior una estiba de 559000 kilos, 5892 toneladas de carbón, 11524 paquetes de diversos tamaños,40 toneladas de patatas, 12000 botellas de agua mineral, 7000 sacos de café, 35.000 huevos, y además…una momia egipcia.

Sí, exactamente una momia, y no una cualquiera como veremos seguidamente, pues se trataba nada mas y nada menos que la de una “pitonisa” o “vidente” de la corte del faraón de la XVIII dinastía Amenofis IV, (1364-1357 antes de nuestra era), mas conocido por Akenathón.

En el primer y último viaje del famoso Titánic, uno de sus pasajeros era en acaudalado egiptólogo ( posiblemente solo se trataba de un autodidacta aficionado a la antigua historia egipcia) británico Lord Canterville. Este caballero de rancio abolengo, custodiaba a la momia en su viaje desde Inglaterra a Nueva York.

Aquella momia varias veces milenaria, había sido descubierta y desenterrada hacía algunos años en las ruinas de Tell-el-Amarna, donde el poderoso Amenofis IV tenía uno de sus palacios preferidos.En sus tiempos debió ser un personaje muy importante, ya que se le había levantado en su honor un templo conocido como “Templo de los Ojos” entre Minie y Assiut.

Según las crónicas del momento, la momia viajaba con todas sus joyas y amuletos, entre los que destacaba uno con la esfinge del poderoso y sombrío dios Osiris,el señor del Mas Allá y de la Inmortalidad.En dicho objeto, se hallaba grabado una extraña y misteriosa frase, que según el investigador Ramón Simó decía exactamente lo siguiente: “ Despierta de tu postración y la mirada de tus ojos triunfará de todo lo que se haga contra ti”.

La momia fue cuidadosamente embalada en una caja especial (2), y a causa de su valor y antigüedad,y de las exigencias del adinerado lord británico, no se depositó en las bodegas al igual que se había hecho con las otras mercancías, si no que se la dejó en una sala especial muy cerca del puente de mando, exactamente detrás del lujoso y espacioso camarote del capitán Edward J. Smith.

La desaparición del poderoso Titánic está llena de misterios; extrañas premoniciones, visiones nocturnas, como la del reverendo de la Iglesia Metodista Charles Morgan, que soñó aquella noche con el naufragio y lo comunicó inmediatamente a sus feligreses, aunque estaba a 4000 kilómetros de distancia, o los avisos de videntes que vieron el naufragio,casualidades muy sospechosas, etc, pero sin duda el hecho de llevar en su seno la momia de una pitonisa, una mujer “iniciada”, muerta hacía mas de 34 siglos dio y dará mucho que hablar, pues algunos investigadores han querido relacionar directamente la momia y el famoso pecio (3) e incluso el antropólogo italiano especializado en Egipto Renato Grilleto dice en su interesante trabajo sobre las momias ( ver bibliografía):”… y algunos han querido pensar que existió una emanación de radioactividad ( proveniente de la momia de la vidente)que habrían ofuscado las facultades mentales del comandante Smith, haciéndole retrasar la orden de abandonar el barco”.También Vandemberg se plantea este tema al preguntarse si el amuleto antes mencionado y que llevaba la momia del Titánic, no “trasmitiría radiaciones que la protegieran”.La verdad es que el comportamiento del capitán de Titánic no estuvo a la altura de un hombre de su experiencia, lo que ha sido muy debatido entre losespecialistas.                                                                                               Titánic y maldición egipcia (4); una combinación que llena nuestro cerebro de preguntas, dudas y arcanos los cuales posiblemente jamás tendrán respuesta alguna (5).

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• Para el lector que esté interesado en conocer todos los detalles sobre el Titánic, su hundimiento y su posterior hallazgo y estudio, recomendamos la que consideramos mejor obra sobre dicho tema, titulada El descubrimiento del Titánic, de la que son autores el doctor Robert D. Ballard y Rick Archbold, editado en lengua castellana por Plaza y Janés editores (Barcelona 1987). Como ya era de esperar, este trabajo hecho por científicos “racionalistas” no menciona el tema de la momia, e incluso en un acto que para nosotros es sospechoso, al ofrecer la lista de “prohombres” que embarcaron en dicho navío, varios lores entre ellos, se “olvida” de nombrar al propietario de la momificada pitonisa.
• Para los lectores interesados en el estudio de las momias egipcias y sus misterios, recomendamos el libro titulado Momias de Egipto; Las claves de un arte antiguo y secreto, editado en catellano por Edhasa, y del que es autor el profesor Bob Brier.El libro de Renato Grilleto sobre el mismo tema y editado por esta misma editorial,también es aconsejable, aunque extiende su estudio sobre las momias, a diferentes culturas, abarcando así mismo el tema de diversas maldiciones.
• Mientras estamos escribiendo este libro, hemos tenido noticias, de que a mediados del siglo XIX, otro barco, en este caso mercante, posiblemente británico, y que llevaba en sus bodegas como mínimo una momia, se hundió en el Mediterráneo,cerca del cabo de Gata ( frente a las costas de Almería).
• Algunos autores que por ética no hemos creido oportuno mencionar, incluso fantasearon con la posibilidad de que el día del naufragio, el polémico diamante Hope anteriormente tratado,estuviera en el barco, lo que como bien sabemos es falso, ya que actualmente este diamante es propiedad de Herry Wuinston de Nueva York. Grilleto dice al respecto, que si hemos de creer que dicha joya se encontraba en el barco, su propietario y el diamante mismo, se salvaron del naufragio.
• Para mas información sobre las extrañas circunstancias y fenómenos paranormales que rodearon el hundimiento del Titánic, consúltese el libro titulado El mundo de los insólito (capítulo VIII) de Tomás Doreste. Ediciones Diana.
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