ROBIN HOOD, ¿HÉROE O DEMONIO?
Pocos personajes cinematográficos han pasado de generación a generación, con la fuerza y la frescura de Robin Hood,del que ahora se cumplen “oficialmente” los 750 años de su muerte. Desde el polémicoErrol Flynn,hasta los simpáticos muñecos deDisney,diferentes actores nos han hecho gozar con las proezas del arquero invencible que robaba a los poderosos y malvados para darlo a los pobres, pero ¿existió en realidad? y si así fue, ¿quién era?.
Son muchos los investigadores que se han dedicado durante años al estudio de este personaje y parece ser que sí existió realmente, e incluso es probable que fueran más de uno, los hombres que recibieron dicho nombre, pues lo que en un principio hacía referencia a un solo individuo, se convirtió casi, en un “titulo” no precisamente nobiliario, si no delictil.
Si hacemos referencia a lo que nos cuenta la investigadoraEspido Freire,el nombre de Robín Hood, pasó de un bandido a otro, a lo largo de los siglos. Bastaba solamente con ser un salteador de cierto renombre y carisma, vivir o mejor diríamos “trabajar” en la zona de Shervood o de Barnesdale, aligerar las bolsas de los poderosos , tener un comportamiento temerario y altivo y de tanto en cuando hacer alguna donación a los más necesitados. Por lo tanto, podríamos decir que pudiera tratarse de un alias para bandidos y salteadores.
Pero sin duda, y sin negar esta posibilidad, hemos de remontarnos en los siglos para encontrar la figura que dio origen a esta “estirpe profesional”.
EL ROBIN HOOD CLASICO
Henry Boguetque estudió durante años el personaje, nos cuenta que el verdadero o al menos el primer Robin, debió nacer a finales del siglo XII ( hacia el 1198) quizá de una familia noble venida a menos, y a los quince años, cuando una mañana se dirigía tranquilamente a la feria de Nottingham, se le aparecieron de pronto un grupo aproximado de doce guardas forestales, los cuales le increparon y rieron de él. Uno de los guardias, le retó al ver que empuñaba un gran arco de tejo, quizá mayor que él, a que lo tensara ante ellos, a cambio de unas monedas. El joven Robin, así lo hizo, y la soldadesca no solamente se negó a pagar la apuesta, sino que intentaron dar una paliza al muchacho, el cual en pocos minutos, acabó con todos ellos, lo que le obligó a escapar y refugiarse en los bosques cercanos. Es en aquel momento concreto, cuando el joven se convierte en un aguerrido bandido, que roba a los ricos y poderosos, y da el dinero a los pobres, para desesperación de lossheriffsy soldados de las autoridades de la zona, e incluso llega a formar un verdadero pequeño ejército. Parece ser, que en un momento dado,por razones que se desconocen, recibió el perdón del rey de Inglaterra, al igual que se narra en las películas de Hollyvood, pero hemos de hacer mención que mientras en los films, el monarca es Ricardo I Corazón de León,la realidad parece ser distinta, pues este popular rey inglés, vivió entre 1157 y 1199, muriendo aproximadamente cuando nació nuestro héroe . Vivió casado con una dulce doncella de nombreMariemalgunos años, aunque parece ser que al mismo tiempo, muchas bellas damas de los castillos cercanos, suspiraban por él. Durante unos pocos años, sirvió al rey en sus mesnadas, pero su espíritu aventurero e independiente y su tendencia al bandidaje, hizo que abandonara a su esposa y viviera sus últimos veintidós años, cometiendo las fechorías que le habían hecho famoso. Su muerte está llena de misterio, pero como después veremos, parece ser que no fue natural. Su óbito ocurrió en el 1250, aunque otros investigadores lo sitúan tres años antes.
EL OTRO ROBIN HOOD
Un buen número de historiadores, entre ellos la doctoraMargaret Murray,(autora del clásicoEl culto de la brujería en la Europa occidental)(1) profesora del University College de Londres, y máxima autoridad de la brujería vista desde el punto de vista antropológico, nos da al igual queThomas Salmonuna versión totalmente distinta del personaje y del “mito”. En principio el nombre Robin era utilizado para denominar a una serie de seres diabólicos, incluido el demonio, y algunos estudiosos, lo relacionan con el elfo de origen teutónicoHodekin, y principalmente con el espíritu de los bosques llamadoRobin Goodfellow.
Tanto el Robín clásico, como el Robín Goodfellow, tienen gustos parecidos, así, ambos son amantes de los trucos de ilusionismo, les place extraviar a los viandantes del bosque, son guasones y un tanto cínicos, les entusiasma convertirse o disfrazarse de animales de la floresta, son bravucones y además ambos visten de color verde, el color celta de la muerte o el cromatismo británico de los genios de los bosques. Es más que posible que de esta vestimenta con las típicas mallas lincon, naciera la idea del también misteriosoPeter Pan.
El anteriormente citado T. Salmon, asegura que Robin, gustaba de rezar y prepararse para los combates, puesto de rodillas junto a los numerosos megalitos que existían en los bosques,principalmente menhires; que recogía la fuerza que emana de los árboles, al igual que su amigo el majestuoso y rubicundoLittle John,pues conocía antiguos rituales de los viejos druidas, sabía el secreto de poder comunicarse con los animales y lo que es más importante, era un declarado enemigo de la corrupta Iglesia dominante, y de aquí que su muerte parece ser que fue preparada por los obispos y abades, que sabían que Robín se había convertido en un símbolo, y que como bien dice Espido Freire, “ en un momento dado, podía encabezar un resurgimiento de la brujería”. Hemos de pensar que en dicha época, toda heterodoxia religiosa e incluso social, era tildada de brujería, con las crueles penas que ello comportaba.Además existe un factor como mínimo curioso al respecto, pues si bien es sabido de todos que un monje cristiano acompañaba a nuestro héroe, parece ser según las últimas investigaciones, este personaje podía tratarse deEustace el Monje, cura renegado ( algunos dicen que incluso excomulgado) que se convirtió primero en mercenario, luego en pirata que llenó de terror los navíos mercantes del Canal de la mancha, y poco antes de morir, sintiéndose ya viejo, se retiró a los bosques donde habitaba Robín.Parece ser que fue capturado y decapitado cuando Robín aún era joven, allá por el 1222 aproximadamente.
Su muerte está rodeada de misterio, pero la versión al parecer más fiable, nos dice que hacia 1250, concretamente en un invierno extremadamente crudo, Robín, que volvía a vivir en los bosques, enfermó, posiblemente de una patología pulmonar, y se refugió en la abadía de Kirklees, cuya priora era amiga suya, incluso algunos aseguran que prima hermana. La religiosa con la excusa de sangrar con una lanceta al enfermo, lo dejó desangrar por orden de sus superiores, fechoría de la que se enteró su amigo y lugarteniente Little Jonh, quien a punto estuvo de matar a la monja. Algunos creen que Robin lo intuyó antes de morir, pero se dejó matar por razones desconocidas.
Tanto la nobleza, corrupta hasta extremos inconcebibles, como las autoridades religiosas tan degenerada o aún más que la aristocracia de la época, , deseaban que aquel hombre desapareciera, pues el pueblo lo adoraba, y podía ser muy peligroso social, religiosa y políticamente.
A partir de su muerte, se convierte en un ser mítico, casi fabuloso, que durante siglos, guía la procesión en los Juegos de Mayo ( de clara reminiscencia céltica),se le nombre “rey del verano” en directa relación con los antiguos cultos estacionales, o se le hace descendiente directo de aquellos Hombres de Verde, misteriosas cabezas humanas con vegetación en la boca y que serían seres de una raza perdida o del Cazador Salvaje, un extraño caballero que armado con un gran arco y una espada, cazaba almas perdidas por los páramos y los bosques desiertos.
Los últimos Robin salteadores, los encontramos en la segunda mitad del siglo XVIII, en que la llegada del desarrollo industrial y social, hace que desaparezcan este tipo de individuos, convertidos ya por entonces, en espadachines y simples salteadores de diligencias.
Fuera quien fuese en realidad Robin Hood, la verdad es que supuso un mito que desde el siglo XIII hasta nuestros días, se ha perpetuado,se ha convertido en paradigma de la lucha del Bien contra el Mal, la justicia contra la injusticia, y ha hecho soñar a muchos niños y mayores, y quizá también temblar, a curas abyectos y tiranos de alta ralea, que esperan con temor que en cualquier momento, aparezca una certera saeta, disparada por el arco de madera de tejo del héroe de los bosques,y les haga pagar todas las injusticias que han realizado en su vida.
(Editado en castellano por Ediciones LABOR, Barcelona)