Conocí a Juan García Atienza, filólogo ( románicas), realizador, guionista y escritor, además de «páter» de las rutas por la España mágica una primavera de 1981. Me lo presentó el por entonces » barandilla» de editorial Martínez -Roca Alfonso Guirao, pseudoamigo mío por aquellos tiempos
Recuerdo que, con el escritor valenciano hablamos de dos temas que me fascinaban: El vampirismo y, los » lugares de poder». Aquel mismo año marchaba quien esto escribe unas cuantas semanas por tierras valacas, transilvanas y moldavas, para escribir algunos reportajes y, » si había suerte» algún libro de vampiros. Al parecer la hubo…
Antes de continuar debo reconocer que, vampiros en la Rumanía de Ceaucescu no conocí ninguno, pero, bastardos con el carnet del partido comunista rumano que vivían de la corrupción, los había a miles…Pero vayamos a por lo serio.
Me dijo Atienza que, para él, uno de los lugares de » poder» más importantes de Cataluña era l impresionante monasterio ampurdanés de Sant Pere de Roda.
Haré un pequeño inciso para recordar que, le comenté a Atienza que el «profesor Darbó» en su libro » La Cataluña misteriosa» ( editorial Petronio) aseguraba en el pie de foto donde se hablaba de dicho monasterio que, «»Allí se inició la brujería catalana»…Recuerdo la sonrisa de Atienza ( poco amigo de sonreír) y, las carcajadas que, todavía hoy sigo gozando gracias a ese comentario de Arbonés, siempre tan documentado…
Yo conocía algo dicho monasterio, pero, no era un especialista en el tema, aunque me magnetizó lo contado por Atienza ya que, según él, el majestuoso monasterio estaba edificada sobre un antiquísimo templo pagano dedicado a Afrodita Pirenaica ( de la mítica Pirene). Me dijo que, cuando en una ocasión comentó aquello, el mundo » científico» se le echó encima.
Pasó el tiempo y, mi interés por dicho monasterio, casi olvidado por aquellos tiempos, fue en aumento.
Pocos años más tarde, y a raíz de una famosa frase del por entonces vicepresidente del Gobierno español el sevillano «Arfonso» Guerra sobre ciertos catalanes y madrileños, dimos muestra de una disciplina prusiana y, mi esposa, mi difunta madre y mi hija mayor ( de dos patas) Elisabet, que era un bebé, cambiamos ( lo había ordenado el señor vicepresidente, aunque no fuera de los «míos») las doradas playas de la Costa Dorada de Tarragona por las pequeñas calas y abruptas rocas del Cap de Creus ( Costa Brava-Girona) ¡¡¡fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi ya dilatada vida!!.
Colgué mis botas de fútbol, pues hasta entonces me gustaba cada semana ponerme unos pantalones azules, una camisa amarilla y las botas y, junto a otros díez dábamos patadas, con más o menos gracia ( yo era defensa y muy borde) al balón, intentando joder a otros once que vestían distinto uniforme. Y, decidí marchar hacia el reino de la «tramontana».
Curiosamente, por casualidad o no, desde hace treinta años más o menos, la mitad del año, cuando me levanto temprano para ir a bucear o caminar por el monte, tengo Sant Pere de Roda a babor y, el Mare Nostrum a estribor…pero muy cerca de mi.
Dediqué años a investigar aquellos muros, su historia, documentos, las muchas ruinas que lo rodean y que, en alguno de mis libros, uno incluso prologado por mi examigo Iker Jiménez ( Editorial Bastet), ya defiendo que, aquel monasterio tiene «otra historia» no oficial.
Yo, al igual que Atienza ante de mí, llegué a la conclusión que, aquel soberbio monasterio-fortaleza está edificado sobre un antiquísimo templo pagano dedicado a Venus, Afrodita o una divinidad clásica y pagana.
No olvidemos, aunque casi nadie lo sabe o recuerda, que, hasta bien entrada la Alta Edad Media, el Cap de Creus se conocía cómo Cap de Venus… Lo había hablado, entre tapas y con el submarinismo siempre cómo telón, con Antonio Ribera, uno de los «páters» del submarinismo en España, así cómo de la ufología hispana.
Él, Antonio, también creía que, en aquella montaña, posiblemente debajo del monasterio, se encontraba un templo pagano. Aunque, seguidamente acabábamos hablando de una de sus grandes pasiones ( y en su momento lucrativo negocio) el coral rojo.
Los historiadores y arqueólogos, siempre tan cautos, cuando no herméticos y ortodoxos, negaban o se mofaba de estas » especulaciones» de » la gente del misterio»…
Los hallazgos arqueológicos en la zona empezaron a dar señales que, aquellas » especulaciones» podían ser algo más que » tonterías de visionarios»…
Pero mira por dónde, hoy mismo ha llegado a mis manos un trabajo monográfico sobre el lugar; y no publicado precisamente por una de las revistas de » misterios » y «esoterismo» ¿?¿? que tanto disgustan a muchos historiadores, cómo por ejemplo » Enigmas» o » Año Cero» ( si me olvido de alguna otra cabecera es amnesia o que me deben dinero hace bastantes años y estoy seguro que no lo voy a cobrar…pero de eso ya hablaremos otro día). En dicho trabajo, editado pro la Generalitat de Catalunya y totalmente ortodoxo y «oficialista» se reconoce ya, la existencia de distintos restos de cerámica clásica en el lugar y, lo que para mí es más importante, el hallazgo de los cimientos y algunos muros de un gran edificio, junto al monasterio (yo, que soy muy zote ya lo conocía hace años…) con unas dimensiones de 20 por 6 metros, y que, en dicho trabajo monográfico reconocen que » podría pertencer a un templo dedicado a la diosa Venus»
Cómo a dicha divinidad no la adoraban los benedictinos, ni los franciscanos, ni el Opus, ni los carlistas…queda claro que, esos » iluminados», se llamaran Atienza, Ribera o Aracil, sin ser historiadores ni arqueólogos, sino unos simples heterodoxos del Saber, ya habían adelantado, ante las medias sonrisas de los profesionales de la Historia y la arqueología, que, aquel enclave de «poder», sí fue un templo pagano hace milenios.
Y es que, el sincretismo nos rodea y, negar lo que parece una evidencia para no caer en la heterodoxia es simplemente, y en ocasiones, de cretinos
Por lo tanto, señores científicos, y con su permiso ( o sin él, que yo no colecciono amistades):
HETERODOXOS UNO—
CIENTÍFICOS CERO…
al menos en este «asalto»
Que la diosa Venus les dé fuerza…dónde sea ( que pare eso era la diosa de la sexualidad)