Pero de qué cojones me quejo yo…

¡¡Pero de qué cojones me quejo yo!!

Hace un rato he bajado a felicitar las fiestas a la propietaria de la farmacia a la que habitualmente acudimos en mi casa. Una mujer francesa con la que me llevo muy bien y hay buena química. Muy aficionado a los temas del misterio y forofa del Camino de Santiago

Al salir y esperar paso en el semáforo que hay entre las calle Casanovas y Sepúlveda he visto una escena que ha hecho que me doliera el corazón y la consciencia.

Una mujer que sin duda era más joven de lo que aparentaba, le decía a un niño, supongo que su hijo, de unos nueve años en una silla de ruedas y con claros rasgos de sufrir una parálisis cerebral grave: ( traduzco del catalán): «Tete, por aquí mismo en pocos días pasarán los Reyes Magos y los veremos»

La pequeña carita con la cabeza torcida del niño ha hecho una expresión casi de alegría.

He sentido uno nudo en la garganta y sólo he podido pensar dos cosas

La primera: :»Pero de qué cojones me quejo yo por tener que pasar en pocos días por quirófano cuando casi seguro  que todo saldrá bien ( al menos eso espero) y sólo quedará un susto y una relativamente larga recuperación. NO TENGO DERECHO A QUEJARME. ¡¡¡NO LO TENGO!!!

La segunda y con todo el respeto ha sido más cruda: » ¿Cómo puede haber gente que todavía crea en un Dios Todopoderoso y Todo Bondad que ama a sus » hij@s»?

Reconozco que no estoy animado.

Ni las circunstancias de este año ni las fiestas en sí hace que me sienta como para organizar fiestas. Pero siempre hay gente que te da una lección de SUPERACIÓN personal. Y esa señora que aparentaba unos 40 años pero posiblemente tenía varios menos me la ha dado.

Feliz Navidad. Bon Nadal ( 24 de Diciembre del 2018)

El autor

Periodista y escritor, mis pasos me han llevado a moverme por el mundo del misterio y de todo lo que tiene dos explicaciones: la ortodoxa y la heterodoxa